lunes, 29 de septiembre de 2008

Diagnostico

Ningún signo es demasiado patognomónico de la rotura meniscal, ni aun de bloqueo pero el conjunto inventariado de los tres signos, cuando se presentan periódicamente, o el antecedente de un cuadro recidivante claro u oscuro, excluidas otras lesiones por la Rx, inclinan a favor de la meniscopatia.
La RNM puede confirmar una rotura meniscal, además de evaluar los ligamentos cruzados y lesiones oesteocondrales, como posibles lesiones asociadas.
La artroscopia es el procedimiento terapéutico de elección, por medio del cual se hace la sutura meniscal cuando la lesión longitudinal ocurre a nivel del menisco sangrante.En los desgarros bulbosos o en las lesiones irreparables se extrae solo lo lesionado, regularizando un nuevo menisco.

Episodios de parameniscitis con signos meniscales

El paramenisco es la parte de la capa sinovial que rodea la inserción periférica del menisco, algo así como su meso. Tiene vasos y nervios (el menisco no), de modo que cuando el menisco se pellizca, tironea o rompe, no es el menisco el que duele, sino la distensión o desgarro del que ha sido objeto el paramenisco. Como se encuentra irrigado, su desgarro, especialmente en el caso de desinserción capsular, puede provocar hemartrosis. Por otro lado, al estar inervado, su maltrato se traduce en dolor al examen de los signos meniscales.
En un primer momento suele doler toda la articulación; a los pocos días solo siguen doliendo los desgarros importantes y recién son típicos los signos meniscales (paramenisciticos). Pasado un tiempo (un mes), la parameniscitis no duele más, aunque el menisco siga roto.

Bloqueos

"Rodilla trabada”; “Rodilla que se me sale y me la vuelven a pones en su lugar” son los términos del paciente. Este signo es casi sinónimo de lesión meniscal, mientras la Rx no demuestre la presencia de cuerpos libres intraarticulares, los cuales, en realidad, dan “bloqueos frustros” (en general, el enfermo se destraba él solo moviendo la articulación).

Guia para el examen de las interlineas de rodilla buscando signos meniscales

SINDROME MENISCAL


Sindrome Meniscal



Las lesiones meniscales son frecuentes en deportistas a raíz de rotaciones bruscas con rodilla flexionada. Hay siete lesiones internas por una externa. De las cinco lesiones fundamentales, la uno, dos y tres pueden constituirse en cuerpo extraño que traba el movimiento, mientras que la cuatro y cinco suelen dar síntomas pocos típicos. El diagnostico surge de la evolución por episodios dolorosos y de la comprobación de alguno de estos cuatro signos: bloqueos, signos meniscales, hidrartrosis a repetición, chasquidos.

Existen varios signos los cuales pueden darnos la idea de que estamos ante una lesión meniscal tales como Rocher, Boehler, Bado y Steinmann. Pero sin duda, el más importante es el de Bragard.

También dan bloqueos, la osteocondritis disecante y otros cuerpos libres intraarticulares; pero suelen ser bloqueos frustros con Rx positiva.

El menisco es un fibrocartílago de ampliación, interpuesto entre una superficie articular bastante plana (platillo tibial) y otra superficie articular convexa de mayor curvatura (condilo femoral) y se desplaza junto con la extremidad femoral para rellenar el hueco, que cambia de sitio con las posiciones articulares.

Los dos meniscos se desplazan un poco hacia delante en la extensión completa y se mueven hacia atrás a medida que se acentúa la flexión (también acompañan a la tibia en los movimientos rotacionales). El menisco interno esta fijado de modo que es menos móvil que el externo. A esto se le atribuye que las lesiones del menisco interno sean más comunes que las del externo (se dan en el asta posterior, donde se produce un desgarro longitudinal la mayoría de las veces).

Las funciones de los meniscos son de distribución del líquido articular, nutrición, amortiguación de los golpes, profundización de la articulación, estabilización de ésta y de carga o de sustentación.


lunes, 22 de septiembre de 2008